Visitar la Isla de la Culatra
05.01.2015 // Natura AlgarveCon una población joven, esta isla de la Ría Formosa tiene como fecha de su creación el final del siglo XIX, cuando pescadores, de las almadrabas de sardina y de atún, en ella se establecieron.
Las actividades económicas predominantes son la pesca y el marisqueo, siendo las artes de pesca más utilizadas, la pesca con alcatruz, con “coves”, entre otras, transmitidas de generación en generación.
A medida que el barco se aproxima vamos viendo las innumerables embarcaciones, unas de pesca, de los propios habitantes, otras de recreo, cuyos dueños aprovechan la tranquilidad que la isla les proporciona para anclar sus embarcaciones. Al llegar, no se puede dejar de ver la pequeña iglesia. Las creencias religiosas y las supersticiones unidas de la mano en estas gentes marineras, cuestión que se refleja en los nombres de las embarcaciones.
Cuando desembarcamos en la Isla de la Culatra, viniendo de Olhão, nos damos rápidamente cuenta que nos encontramos en una zona de pescadores. La playa junto a la aldea forma un refugio natural para las embarcaciones de pesca, coloridas, balanceándose sobre las aguas tranquilas. En el arenal, encontramos sobre todo a hombres, unos cosiendo redes, otros apenas observando a los visitantes.
Entramos en la aldea y cruzamos a la derecha, por la calle principal. El caserío se termina y cede terreno al arenal, que atravesamos. Entramos en las dunas, rumo al mar. Llegamos a la playa oceánica y seguimos hacia la extremidad oriental de la isla de la Culatra. Aquí podemos observar bandadas de gaviotas, corre molinos, chorlitejos y charraneas. Abandonamos la orilla del mar y nos acercamos al sistema dunar. Podemos observar varias especies vegetales, tales como la barrilla pinchosa y la oruga de mar, y hacia el interior el tomillo marítimo, el clavelillo de mar y la perpetua de monte.
Para volver al lugar de partida el visitante tendrá que volverse por el mismo camino.