La importancia de la Ría Formosa

Ría Formosa es un espacio protegido incluido en el Parque Natural de la Ría Formosa.

Se extiende a lo largo de 60km de la costa sur del sotavento del Algarve. Esta vasta región de lagunas se distribuye desde el Ancão hasta Manta Rota, y ocupa una extensión aproximada de 18.000ha, distribuidos por las ciudades de Loulé, Faro, Olhão, Tavira y Vila Real de Santo António.

Al sur, la Ría está delimitada por un sistema de islas-barrera constituido por 2 penínsulas y 5 islas: Península del Ancão, Isla de Barreta (o Isla Deserta), Isla de la Culatra, Isla de la Armona, Isla de Tavira, Isla de Cabanas e la Península de Cacela. Este sistema tan sensible cuenta con un estatuto legal de protección y fue considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, una zona húmeda de interés mundial.

Sus características naturales y su situación geográfica la erigen como espacio de importancia nacional e internacional en lo que se refiere a la avifauna, constituyendo sus zonas húmedas el principal biotopo de suporte de la avifauna paleártica en sus movimientos migratorios entre el norte de Europa y África.

La Ría Formosa es muy importante espacio de nidificación, escala migratoria e invernada, utilizada por numerosas especies de aves acuáticas y por la presencia de poblaciones de especies extremamente raras o amenazadas, como es el caso del Calamón, del Galápago Europeo y del Camaleón. También posibilita la nidificación de especies cuyos hábitats han retrocedido como es el caso de los Charrancitos.

El hecho de que el área del Parque sea utilizada como lugar de paso, de nidificación e invernada, y viceversa, hace que en ella puedan observarse de manera accidental especies como la Cigüeña Negra, el Avetoro, Malvasía Cabeciblanca, el Ánsar Campestre, el Pato Havelda entre otros.

Esta zona lagunar gana particular interés como local para la alimentación y la reproducción de peces, moluscos y bivalvos a escala nacional. La Ría Formosa constituye, en términos de ictiofauna, uno de los ecosistemas lagunares más relevantes de Portugal. Ésta constituye un importante accidente natural en la costa sur del Algarve, ya que desde el punto de vista de la conservación de los recursos, funciona como lugar de cría para un gran número de especies de valor comercial, como la Dorada, el Sargo y la Lubina.

Aunque la herpetofauna del Parque presente un apreciable número de endemismos ibéricos y europeos, ésta constituye la componente vertebrada de menor peso numérico dentro de la zona del Parque, donde los anfibios están representados por 12 especies y los reptiles por 19 La gran mayoría de las especies de la actual herpetofauna es autóctona, a excepción del Camaleón que fue introducido en el Algarve. Entre los reptiles, se destacan la Culebrilla Ciega, la Culebra de Herradura, la Lagartija Ibérica y la Víbora Hocicuda. En el caso de los anfibios, cabe destacar las siguientes especies endémicas de la Península Ibérica: el Sapo Partero Ibérico, el Sapillo Pintojo Ibérico y el Tritón Ibérico.

En cuanto a la fauna mamífera del parque Natural de la Ria Formosa destacan las siguientes especies: el Ratón de Campo, la Musaraña, el Gato Montés, la Gineta, la Liebre, la Nutria, entre otros.